Como con estos calores (como se dice aquí en el sur) se quitan las ganas hasta de pintar, y es que la pintura se seca de manera inmediata en la paleta, además de la bajada de tensión que se produce por el calor. Por esto el otro día me obligué a pintar, previa pregunta en nuestra página de Facebook para que eligieseis lo que pasaría por la mesa de pintura. Entre todas las opciones, al final gano el T-26a, que se sumaría al conjunto de fuerzas finesas que tengo en mi haber.
T-26C del museo finés de tanques. Al fondo se aprecia un T-28